sábado, 10 de diciembre de 2011

Las variaciones del mundo - fragmento - Diego Roel

Porque se fugaron las categorías
y ya nadie designa o señala o califica.

Nadie dice esto es una piedra, un animal,
un hombre, un alma que transita
de cuerpo en cuerpo, en luz, en superficie.

Nadie dice esto es un fulgor, un pájaro,
el vientre oculto de las cosas.

Ya nadie nombra, nadie

En esta cura
la palabra no tiene peso,
consistencia.

Por eso
salgo a ver afuera
aquello que palpita adentro.

Intento decir lo esencial,
deletrear el invisible alfabeto de los ciegos.

Pero es inútil, otra vez
el discurso se fragmenta.
Y avanzo a tientas,
asido apenas a un color,
a un ademán del viento.

Aquí nada conjuga con nada:
se cayeron los nombres y los signos.

Y sólo queda un resplandor,
el armazón deshilachado de los días.

No tengo hacia dónde ir.

Me quedo quieto y espero
el golpe y la caída.

No tengo hacia donde ir.

Las variaciones del mundo (ediciones el Mono armado (2010)